Así cuentan los chistes algunos jóvenes
y de allí encontró al de los refrescos y le preguntó que si quería un refresco y el lorito dijo que sí, y de allí encontró a un futbolista y le dijo "Lorito ¿querés un trancazo?" y dijo que sí y se lo dio. Y de allí vino y el lorito fue a hablar con su dueño y el dueño le dijo que la próxima vez dijera que no y entonces vino y encontró al de los helados y le preguntó que si quería un helado y dijo que no y de allí encontró al de los refrescos y le ofreció un refresco y dijo que no y de allí encontró al futbolista y le dijo "Lorito, ¿te dolió el trancazo de ayer?" y el lorito dijo que no y le volvió a dar otro.