Le pedí a Dios que me quitara el dolor. Dios dijo, NO. Yo no te lo debo quitar, sino tú lo tienes que dejar.
Le pedí a Dios que hiciera que mi niño paralítico fuera completamente sano. Dios dijo, No. Su espíritu está completo, su cuerpo es sólo temporal.
Le pedí a Dios que me concediera paciencia. Dios dijo No. La paciencia viene como resultado de las tribulaciones, no se concede, se gana.
Le pedí a Dios que me diera felicidad. Dios dijo, NO. Te doy bendiciones. Tú decides si quieres ser feliz.
Le pedí a Dios que me librara del sufrimiento. Dios dijo NO. Los sufrimientos te alejan de los afanes del mundo y te acercan a mí.
Le pedí a Dios que hiciera crecer mi espíritu. Dios dijo NO. Debes crecer por ti mismo, y yo te voy a podar para hacerte dar fruto.
Le pedí a Dios por todas las cosas que podría disfrutar en la vida. Dios dijo, No. Te doy vida para que disfrutes de todas las cosas.
Le pedí a Dios que me ayudara a amar a otros, con el amor con que Él me ama a mí. Dios me dijo… Ahhh, finalmente estás empezando a entender.