Un atlante pasa por delante de una máquina de expender latitas de
gaseosas.
Se para, le pone una moneda y bonk! cae la latita. Así el
atlante metió veintitrés monedas y tenía encima veintitrés
latitas.
En eso pasa un tipo y se para atrás del atlante. El atlante
seguía poniendo monedas y juntando latitas.
En eso el tipo
de atrás le dice:
– ¿Y no tiene suficientes, cuándo se piensa ir?
– Pues hombre, mientras siga ganando me pienso quedar!
En Atlántida, una pareja estéril adopta un bebé camboyano.
Inmediatamente se inscriben en una academia de
lenguas orientales. La secretaria del lugar les pregunta:
– ¿Por qué razón quieren aprender los idiomas de oriente?
– Es que adoptamos un bebé camboyano… Todavía no habla,
pero cuando empiece queremos poder entender lo que
diga…