Un grupo de científicos inventó una máquina para transferir el dolor del parto de la madre al padre. Escogieron a una pareja para la primera prueba y le explicaron que la máquina podía programarse para transferir un porcentaje del dolor de la madre al padre. El parto comenzó… la máquina se programó para transferir el 20 % del dolor.
-No siento nada, dijo el padre, súbanle a la máquina
El porcentaje de transferencia se elevó a 50 %…
-Todavía no siento nada, dijo nuevamente el padre, súbanle más.
El porcentaje de transferencia se elevó al 100 %…
El niño nació sin problemas y tanto la madre como el padre disfrutaron del parto totalmente libres de dolor. A la mañana siguiente, cuando llegaron a casa, encontraron al lechero muerto en la puerta.