¿Qué es la riqueza? Para muchos es el dinero en grandes cantidades. Se habla del «hombre más rico del mundo», midiendo el tamaño de su fortuna en millones de dólares. Y se identifica al pobre porque no tiene dinero.
Dentro de esa línea de pensamiento, se considera rico al arquitecto que tiene proyectos que le producen mucho dinero. Al ingeniero que desarrolla sistemas muy bien pagados. Al abogado que gana muchos casos importantes y al empresario que mantiene su empresa en niveles de ganancia altos y crecientes.
Para otros, sin embargo, la riqueza no se mide por el dinero que se tiene, sino por aquellas cosas que uno no cambiaría por dinero. Un ciego, por ejemplo, no desearía mayor riqueza que la de poder ver la luz del sol. Una persona sorda, escuchar el sonido del viento. Un preso a perpetuidad, caminar libre por las calles. Un mudo, poder decir a las personas cuánto las ama. Una persona inválida, caminar en una mañana soleada. Alguien con sida, poder vivir un día más. Una persona sola, amar y ser amada. Alguien que ha perdido todo, sentir que le importa a alguien.
Reflexión: Muchos tenemos riquezas gigantescas que no apreciamos. Nos engañamos buscando «tesoros» en las cosas que tienen un precio y que el dinero puede comprar. ¿Cuál es tu verdadera riqueza?