En un restaurante:
– ¡Camarero, por favor! Este pollo no está bien cocido.
– ¿No? ¡Cómo que no está bien cocido!
– Vea, ¡se está comiendo las papas!
En un restaurante:
– ¡Camarero, por favor! Este pollo no está bien cocido.
– ¿No? ¡Cómo que no está bien cocido!
– Vea, ¡se está comiendo las papas!