Dos loritos eran muy amigos. Uno de ellos viajó al extranjero y entre otras cosas, aprendió a fumar mariguana.
Cuando regresó, vino decidido a enseñarle a su amigo a fumar ese
asunto.
Le dio un pitillo y le dijo que fumara, luego le preguntó:
-"¿Qué sientes?"
-"Nada", contestó el otro -"Fuma más", le dijo el viajero.
Después de un rato, vuelve a preguntarle: -"¿Qué sientes?"
-"Te digo que nada" replica el otro
-"¿Estás seguro que no sientes nada?"
-"¡Sí! No siento nada; nada de plumas, nada de pico, nada de alas, nada
de nada"