¡Por qué ahora declara algo totalmente distinto de lo que dijo ayer!
-exclamó exasperado el juez, dirigiéndose al acusado.
-Porque ayer no me creyó.
-Hoy se oye mucho mejor su tos -Dice el médico al paciente.
-¡Gracias doctor! Después de la última cita me la pasé practicando para hacerlo mejor.