La aventura de la vida

Amog, amiga, la vida es una aventura, debes atreverte a vivirla, anímate a correr el riesgo de llegar a ser alguien. 

Quien se decide a ser alguien crece. Quien se rinde ante el fracaso,
por temor, por desaliento, por falta de coraje, está haciendo que su
vida se desgaste, se evapore sin dejar señal tras de sí.

Aquellos a
quienes hoy honramos como grandes hombres, llegaron al triunfo porque
se atrevieron a vivir la aventura de la vida. Quien nada arriesga nada
consigue.

Napoleón llegó a ser grande a pesar de haber perdido dos
tercios de sus batallas. Si Beethoven no se hubiera aventurado a
superar su sordera, no habría escalado las altas cumbres de la fama.
¿Cuál sería el éxito de Cristóbal Colón, si no hubiera tenido fe
inquebrantable que superó los fracasos y obstáculos que se cruzaron en
su camino?

Cada uno vive su propia aventura, nadie podría vivirla en
nuestro lugar. San Martín, el gran libertador de los Andes, dice con
razón:
"Si no eres lo que debes ser, no serás nada".
Lo que hacemos o dejemos de hacer enriquecerá o empobrecerá a la
humanidad, seremos grandes en la medida en que pongamos al servicio de
los demás, los dones que hemos recibido.

El hombre muere pero sus obras permanecen. ¿Quieres tú ser grande?
Empieza por descubrir el lugar que Dios te designó en el mundo y luego:
EMPIEZA A VIVIR LA AVENTURA DE LA VIDA.

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